martes, 22 de septiembre de 2009

martes, 15 de septiembre de 2009

Introducción al Curso

Los conocimientos sobre ANDRAGOGÍA Y APRENDIZAJE DEL ADULTO permiten que el profesional de la educación superior cuente con las herramientas necesarias para identificar los problemas que pueden darse en el entorno del proceso de enseñanza aprendizaje de los adultos. Pero, además le permite aplicar distintas estrategias para favorecer el logro de los aprendizajes deseados y con ello el fomento del desarrollo humano.

El presente documento contiene información valiosa respecto a las teorías que explican el proceso de aprendizaje de los adultos, haciendo especial énfasis en la autonomía de dicho proceso y el nivel de compromiso que debe asumir el facilitador de esos aprendizajes.

Este manual tiene el propósito de servir como guía en el curso ANDRAGOGÍA Y APRENDIZAJE DEL ADULTO que se desarrolla en la Universidad del Istmo. Le invitamos a que participe de manera activa en la construcción de su propio conocimiento y a compartir con sus compañeros sus vivencias, experiencias, conocimientos e inquietudes a lo largo del curso. Sólo asó, lograremos mayores niveles de comprensión, asimilación e interacción…. Mejores y mayores niveles de conocimiento y compromiso ante nuestro quehacer profesional.

Mantendremos comunicación a través de:
mvargasr@cableonda.net

Gracias por su atención.

Conceptos Andragógicos Fundamentales

A partir del primer acercamiento académico se establece una relación entre quien enseña y quien aprende, y está determinado en gran parte por las concepciones sobre la educación y el aprendizaje que posea cada uno de los participantes, tanto el que aprende como el que enseña. El ser humano aprende desde el momento de su nacimiento, pero su educación dependerá de muchos factores. Para entender al adulto que aprende, debemos tener en cuenta que:
- Los adultos se orientan por sí mismos.
- Los adultos tienen experiencia de la vida y tienden a definirse en ella.
-El adulto tiene disposición para aprender como una necesidad derivada de sus aspiraciones.
- El adulto tiene un proyecto de vida y metas definidas.

Sin embargo, no debemos dejar de un lado las particularidades de cada individuo; particularidades que podrán favorecer o limitar el aprendizaje. En este contexto, si consideramos la edad de un ADULTO ESTUDIANTE de nivel universitario, tendremos que tratar de determinar si se trata de una persona adulta madura o en proceso de maduración.

En el ámbito universitario, nos podemos dar cuenta que tratamos con adultos jóvenes (18 a 23 años) con UNA PERSONALIDAD EN FORMACIÓN donde la identidad está sujeta al nivel de independencia logrado. De allí, se desprenden ciertos cuestionamientos que pueden tener los jóvenes acerca de las garantías que tienen para enfrentar el futuro basándose en vivencias pasadas y presentes. Quienes logran afirmar una identidad, tienen éxitos en sus elecciones personales respecto de los objetivos que deben perseguir.

Tal es el caso, de la mayoría de los estudiantes que asisten a los centros universitarios en modalidad presencial y sobre todo en la jornada diurna o vespertina, pues son adultos jóvenes que cuentan con el apoyo de sus padres y familiares para culminar sus estudios. Sin embargo, en nuestros centros educativos tenemos otro tipo de ESTUDIANTES ADULTOS; aquellos que tienen más edad, que han postergado sus estudios por múltiples razones, que tienen mucha experiencia lograda a través del trabajo y la educación no formal. Estos ESTUDIANTES ADULTOS ya tienen definida su personalidad; sin embargo, a través de la educación el individuo sigue formándose y consigo, también su personalidad.
Si quien enseña, desconoce estas particularidades de sus estudiantes, enfrentará limitaciones al momento de seleccionar las metodologías adecuadas para el logro de los aprendizajes.